Estos son algunos consejos:
Si el lugar donde pase sus vacaciones es flexible, pero el dinero que va a gastar es inflexible:
Inscríbase para recibir correos electrónicos con ofertas sobre posibles destinos turísticos en sitios Web, así como con varias aerolíneas, hoteles y sitios Web dedicados a viajes.
Comuníquese con las oficinas de turismo, cámaras de comercio y centros de visitantes de los lugares que piensa visitar.
Viaje en temporada baja.
Los hoteles ubicados en las ciudades son generalmente más baratos durante los fines de semana, pero usted probablemente encuentre precios más baratos entre semana para hoteles frecuentados por turistas.
Cenar en un restaurante entre semana puede ser también más barato que durante el fin de semana y hacer la comida principal a medio día por lo general puede resultar en un gran ahorro.
Los vuelos que salen temprano en la mañana y entre semana son a menudo más baratos (y están menos llenos), además, el pasar una noche de sábado o utilizar aeropuertos con menos tráfico puede ahorrarle también dinero en tarifas.
Diríjase a dónde el dólar sea fuerte.
Si no tiene dinero este año pase sus vacaciones en casa. Casi una de cada cinco personas lo hicieron el año pasado y lo disfrutaron mucho.
Los tours organizados (como los paquetes de tamaño familiar en los supermercados) no son siempre los más baratos.
Los viajes en avión ya son lo suficientemente estresantes como para todavía oír que el boleto de su compañero de asiento costó la mitad que el suyo. Evite la sensación de envidia comparando precios en sitios Web .
Recuerde también consultar los precios de aerolíneas económicas.
Compre los boletos con anticipación para asegurar su reservación y cierta protección contra las subidas de precios. A veces podrá alquilar un auto al precio de temporada baja para usarlo en temporada alta. Con frecuencia los autos de alquiler en los aeropuertos cuestan más que en otras ubicaciones, y además tienen recargos.
Si no ha hecho sus reservaciones por adelantado, considere hacerlo tarde, muy tarde. Después de vender los asientos baratos, las aerolíneas suben los precios, luego vuelven a bajarlos algunos días antes del día de salida. Conéctese a sus sitios Web diariamente después de medianoche ya que es entonces cuando actualizan sus ofertas.
Reserve los vuelos en línea, no por teléfono. Las aerolíneas cobran un recargo por hacerlo. También obtenga un boleto electrónico, en vez de uno de papel. Es bueno para el medio ambiente Y también ahorrará dinero.
Si decide comprar un seguro de viajes, asegúrese de que la póliza cubra cualquier contingencia.
Llame a un hotel directamente (no a la oficina central de reservaciones de la cadena hotelera) para intentar obtener descuentos y mejores habitaciones basado en la pertenencia a AAA o a un grupo profesional. Algunos hoteles le ofrecerán a familias una segunda habitación a mitad de precio. Pregunte qué más le ofrecerán: ¿Transporte desde y hasta el aeropuerto? ¿Desayuno gratuito? ¿Equipos gratuitos l? Si la agencia de alquiler de automóviles no tiene la clase de vehículo que reservó, solicite uno mejor sin cargo.
Antes de firmar en la línea punteada, asegúrese de que no hay costos ocultos y de que el precio que pague incluye los impuestos de vuelo, cuotas y recargos por combustible (a veces aparecen con letra muy pequeña).
II. Cómo pagar por la diversión
La palabra “presupuesto” suena a privación así que ¿porqué no mejor llamarlo plan de gastos? Llámelo como lo llame, aténgase a él. Eso significa empezar a poner dinero en la cuenta de las vacaciones del año que viene mediante depósitos automáticos mensuales a partir del mismo día en que regrese de las vacaciones de este año. Ver como crece el saldo contribuirá al disfrute de las vacaciones.
Deduzca de su plan de gastos los correspondientes a comida, alojamiento y transporte para ver lo que le queda para sus actividades diarias. Divida esta cantidad por el número de días de vacaciones para obtener un gasto diario y así no terminará recortando sus vacaciones o haciendo grandes esfuerzos para ahorrar porque gastó mucho en los primeros días.
Lleve dos tarjetas de crédito o de débito para acceder a los cajeros automático (ATM) de su banco y así evitar cuotas por retiro de dinero (las cuales pueden llegar a ser de $5). Si usted NECESITA usar el cajero automático de otro banco, retire cantidades grandes y con menos frecuencia. En los supermercados en que compre las cremas de protección solar y el agua embotellada (mucho más barato que en los lugares turísticos), solicite que le den dinero en efectivo de su tarjeta de débito y así se evitará cuotas. Evite los adelantos de efectivo: las cuotas y las tasas de interés pueden ser muy altas. Por lo general encontrará mejores tipos de cambio para los cheques de viajero en los bancos locales que en su hotel.
Sus tarjetas deben ofrecer seguro si las cosas van mal y recompensas si las cosas van bien. Si viaja al extranjero, tenga presente las cuotas adicionales añadidas al realizar el cambio de divisas. Guarde el número de cuenta, la fecha de expiración y los teléfonos de los emisores de las tarjetas en un lugar distinto a el que utiliza para guardar sus tarjetas. Considere fotocopiar sus documentos de identificación principales, conviértalos en documentos PDF y envíelos por correo electrónico a una cuenta en línea a la que tenga acceso.
Al volver a casa, liquide los cargos inmediatamente. En realidad son préstamos a muy corto plazo que, al acumularse, pueden arruinar su vida después de las vacaciones.
III. En el camino, piense en…
Salir temprano en la mañana en vez de después del trabajo para ahorrarse una noche de hotel. Desayunar durante la hora de tráfico pico.
Llevar poco equipaje para evitar las cuotas de sobrepeso que cobran las aerolíneas.
Renunciar al seguro del auto de alquiler si lo va a pagar con una tarjeta de crédito que ya lo cubra.
Llenar el depósito de gasolina antes de devolver el auto de alquiler. (Las cuotas de “conveniencia” que le cobran por llenarlo por usted son enormes).
Aceptar el ofrecimiento de una aerolínea de ceder su asiento en un vuelo si tiene tiempo y puede obtener algo realmente valioso a cambio (como por ejemplo un viaje de ida y vuelta a cualquier lugar del país, en vez de un simple cambio a primera clase).
Comprar los aperitivos en un supermercado por poco dinero y no utilizar el minibar del hotel.
Disfrutar del buffet de desayuno en vez de utilizar el servicio a la habitación.
fuente: http://turismoobjetivo.wordpress.com/2011/01/02/consejos-para-ahorrar-dinero-en-las-vacaciones/
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